Las cosas están jodidillas por el mundo de los porteros y por el mundo en general, en Japón, en Chile, la India , y sobretodo Libia, pero lo peor no es eso, sino que no nos ponemos de acuerdo nosotros mismos en España, que hacer con la guerra en Libia, con las competencias, los partidos políticos discuten, cuando deberían ponerse de acuerdo en que deben o no hacer, pero eso a mi, en realidad, tampoco es lo que por mi cabeza pasa, yo tengo que pagar una hipoteca, unos prestamos, unos seguros, impuestos, gastos varios… y tengo suerte que somos dos, porque si no… el caso es que todos estamos igual, a nadie le importa lo que pase en la otra parte del mundo cuando aquí nos morimos de hambre también, no sabemos como arreglar nuestra calle y vamos a arreglar el mundo, anda ya!
Me acabo de poner Spotify una de las carpetas de francés antiguo, y de repente he buscado a Grégory Lemarchal (si ya lo se, hice una asociación de ideas rara ¿no?), y he pensado que el tiempo es algo efímero, un día estás y otro ya no estás, así que no voy a dejar de estudiar, viajar, aprender, entrenar, amar, volar, soñar, luchar, sonreír, caminar, bailar, disfrutar… es lo único que me quedara el día de mañana, y eso lo aprendí contigo, porque esto no tiene sentido si tu no estás, te diré vámonos, vámonos muy lejos, donde nadie pueda llamarnos, ni saber nada, vámonos a Canadá, Francia me da igual donde tu quieras te seguiré.
Dime ven y allí estaré
