Domingo sin fútbol...

Un domingo sin fútbol es como un día sin pan, no ceereis?
No poder jugar a pelota, no poder gritar, enfadarse, no poder estar atento y en tensión por nada, bueno si en tu casa esperando que suene el teléfono y te digan que has fichado por el equipo que estás negociando, o eso crees que están haciendo por ti.

Estar esperando que todo lo que mas deseas y quieres se presente en tu casa y te haga saber que los errores cometidos en partidos anteriores no son más que eso, pequeños errores, ya que sabe el míster que tu potencial está en aumento, y sabe que a cada error tu aprendes para no cometerlo en el partido siguiente, el míster no te llama, tu en casa, probando de pensar que son las cosas que pueden hacer un cambio de rumbo en la situación en la que estás ahora mismo metido,

El fútbol, ese deporte que todos sabes jugar, entrenar y criticar, pero que al final es sencillamente meter un gol más que tu rival, ese gol que a veces nunca llega y que puedes evitar en tu portería.

Hoy el míster no me ha convocado, esa es una frase común, pero es cierto mi míster, no me ha llamado, y a de más no quiere verme, solo espero que pronto volvamos a jugar juntos y ganar partidos, aquí, en Francia o donde sea...

Otro partido perdido...

Solo un portero sabe lo que se siente cuando tu haces todo lo posible para parar todos los balones y tus delanteros no hacen más que fallar, y fallar, es cierto que en la otra parte del campo hay otro portero que hace lo mismo que tu, evitar el gol (ese tesoro tan preciado por los entrenadores y que habitualmente solo son unos escogidos los encargados de ese cometido) a ti no te importa como lo hagan pero han de hacerlo

Cuando tu estas frente a los atacantes no sabes como van a reaccionar, no sabes que van ha hacer, les miras a la cara, los ojos, las piernas, miras a los lados para buscar rivales, tu quieres evitar el gol a toda costa, quieres que el balón salga despedido hacia la otra parte del campo, previa parada, aunque muchas veces si nos hicieran caso los defensas... no tendríamos que intervenir tanto.

La vida igual, muchas veces intentamos que no nos cuelen un gol que es evitable, un bote malo del césped, el terreno está mojado por la lluvia, te falta visibilidad y toca el balón en un defensa tuyo, cosas del fútbol, y en la vida igual, piensas que todo lo puedes ver, prevenir, estar atento, hacer todo lo posible para estar bien y atento, cuando de repente, por un descuido vuelves a estar así:


Y te preguntas una y otra vez que puedo hacer para remediar esto, no puedo subir a marcar un gol, no me deja el míster que suba con balón controlado a lo Higuitta y que marque un gol, no puedo, solo debo esperar que el delantero haga bien su trabajo marque un gol al portero rival, pero mientras tanto yo estaré así, metido en la portería mirando al horizonte, con la pelota a mi lado y 0-1 en el marcador.

Solo deseo que no me marquen mas goles... t'm